“Si el emprendimiento en las empresas es una batalla, la mayoría de las víctimas provienen de fuego amigo o heridas autoinfligidas”1
- Ismael Grijalva
- 30 dic 2023
- 4 Min. de lectura
El emprendimiento empresarial es, sin duda, una batalla. Una batalla contra las adversidades, los desafíos y las incertidumbres. Sin embargo, a menudo las mayores dificultades a las que se enfrentan los emprendedores provienen de fuentes inesperadas: el fuego amigo y las heridas autoinfligidas.
El "fuego amigo" en el mundo del emprendimiento puede manifestarse de diversas maneras. Puede provenir de la competencia desleal entre emprendedores, de la falta de colaboración dentro de un equipo o de la incapacidad para reconocer y apreciar el trabajo de los demás. En lugar de unir fuerzas para enfrentar los desafíos comunes, algunos emprendedores caen en la trampa de la envidia, los celos y la rivalidad interna, lo que debilita la fortaleza colectiva y pone en peligro el éxito del proyecto.
Por otro lado, las "heridas autoinfligidas" son aquellas que los emprendedores se causan a sí mismos. Estas pueden ser el resultado de decisiones apresuradas, falta de planificación, miedo al fracaso o resistencia al cambio. Muchos emprendedores se sabotean inconscientemente al no reconocer sus propias limitaciones, al no buscar ayuda cuando la necesitan o al no estar dispuestos a aprender de sus errores. Estas heridas autoinfligidas pueden ser aún más perjudiciales que el fuego amigo, ya que provienen de dentro y pueden minar la confianza y la determinación de los emprendedores.
Entonces, ¿cómo pueden los emprendedores protegerse del fuego amigo y evitar las heridas autoinfligidas en su camino hacia el éxito? La respuesta radica en la construcción de una mentalidad de colaboración, humildad y aprendizaje constante.
En primer lugar, es fundamental que los emprendedores reconozcan la importancia de trabajar en equipo y fomentar un ambiente de colaboración y apoyo mutuo.
Además, los emprendedores deben estar dispuestos a reconocer sus propias limitaciones y buscar ayuda cuando sea necesario. La humildad es una cualidad esencial en el mundo del emprendimiento, ya que permite a los emprendedores aprender de otros, corregir errores y crecer tanto a nivel personal como profesional. La resistencia al cambio y la negativa a aceptar consejos o críticas constructivas pueden conducir a heridas autoinfligidas que obstaculizan el progreso y el desarrollo del emprendimiento.
También, la mentalidad de aprendizaje constante es fundamental para evitar caer en la trampa del fuego amigo y las heridas autoinfligidas. Los emprendedores deben estar abiertos a nuevas ideas, dispuestos a experimentar y a cometer errores, y comprometidos con su desarrollo personal y profesional. La capacidad de adaptarse a los cambios, aprender de las experiencias y mantener una actitud positiva frente a los desafíos es esencial para superar las dificultades y alcanzar el éxito en el mundo del emprendimiento.
El dilema central (siguiendo a Wasserman) tiene que ver con el enfrentamiento de las dos motivaciones empresariales más comunes: la Riqueza versus el control.
Pocos fundadores son capaces de maximizar ambos objetivos porque, en cada etapa de la evolución de la empresa, las acciones que maximizan una, obstaculizan inherentemente a la otra, y la mayoría de los fundadores se ven obligados a elegir entre uno u otro de estos objetivos.
Wasserman resume los dilemas de esta “batalla”, según el siguiente resumen:
Ya se trate de los cofundadores de la empresa, quiénes son contratados, los inversores, los sucesores y otros factores; sus decisiones se orientan a mantener control, unos, y a construir valor financiero, otros.
Los cofundadores, para mantener el control; deciden ir solos, sin equipo, y se relacionan solo con el círculo inmediato, mantienen un fuerte control en la toma de decisiones, y mantiene la mayoría del capital.
Los cofundadores que buscan la riqueza construyen un equipo fundador, se relaciona con los mejores para otorgar control en la toma de decisiones y comparten capital.
Ante las necesidades de crecimiento se requiere contratar nuevo personal y las decisiones que tomarán, los que desean mantener el control, irán orientadas a buscar en sus redes personales de amigos y familiares, empleados sin mucha experiencia buscando los menos costosos.
Sin embargo quienes se orientan a buscar valor financiero aprovechan una red más amplia para encontrar los mejores candidatos, y poderles delegar la toma de decisiones recompensándolos con incentivos monetarios y capital.
El dilema de sustentar su crecimiento y productividad en base a inversores externos, el primer tipo de cofundadores evitan a los inversores que pudieran condicionar sus inversiones a ceder control y capital, por lo que buscan autofinanciamiento y capital de amigos y familiares e “inversores ángeles” buscando rechazar cualquier derecho de “mayoría calificada”, así como evitar controles sobre la “junta directiva” por parte de los inversores.
En contraste los CEO´s en busca de valor, toman capital externo, si se trata de inversores ángeles o capitalistas de riesgo, buscan a los más experimentados que aporten también experiencia, estando dispuestos a pactar términos en los que se cedan derechos de mayoría calificada.
En base a este dilema central (control versus riqueza), los resultados más probables en uno y otro caso serían, en el primer caso, “mantener control, pero construir menos valor”.
En el segundo caso se construirá valor financiero cediendo control.
1“The Founder´s Dilemas”, Noam Wasserman, Princenton University Press 2012, pag. 3
2 En base a la figura 11.1 del libro “The Founder´s Dilemas” de Noam Wasserman, pag 334 y 335
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